Lectura BíblicaJuan 10:27 (NTV)"Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen."
Reflexión
En un mundo lleno de ruido y distracciones, escuchar la voz de Dios puede parecer un desafío. Sin embargo, Jesús nos asegura que podemos reconocer Su voz porque somos Sus ovejas. Escuchar a Dios requiere tiempo, quietud y un corazón dispuesto.
Dios habla de diferentes maneras: a través de Su Palabra, de la oración, de otros creyentes e incluso en los momentos más cotidianos. Pero para escucharle, necesitamos reducir el ruido en nuestras vidas y sintonizar nuestra atención hacia Él.
Hoy es un buen día para preguntarte: ¿qué tanto espacio estás dejando para que Dios hable? Recuerda, escuchar Su voz nos guía a vivir en Su propósito y caminar en Su paz.
Acción Práctica
Encuentra un lugar tranquilo y dedica 10 minutos a estar en silencio delante de Dios. Ora y pídele que hable a tu corazón. Después, abre tu Biblia y medita en un pasaje que te llame la atención. Anota cualquier impresión que sientas.
Oración
Señor, quiero escuchar tu voz con claridad. Ayúdame a apartar el ruido y las distracciones para enfocarme en lo que Tú tienes que decir. Enséñame a reconocer tu guía y a caminar en obediencia. En el nombre de Jesús, amén.
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