Disciplina Espiritual
- Julio Calderon
- 22 ene
- 1 Min. de lectura
Lectura Bíblica1 Timoteo 4:7-8 (NTV)"Entrénate para la sumisión a Dios. El entrenamiento físico es bueno, pero entrenarse en la sumisión a Dios es mucho mejor, porque promete beneficios en esta vida y en la vida que viene."
Reflexión
La disciplina espiritual es como un entrenamiento: requiere intención, constancia y esfuerzo. Así como un atleta sigue una rutina para fortalecer su cuerpo, nosotros estamos llamados a desarrollar hábitos que fortalezcan nuestro espíritu, como la oración, la lectura de la Palabra y la adoración.
A menudo, la falta de disciplina puede hacernos sentir desconectados de Dios o estancados en nuestra fe. Pero cuando decidimos establecer un tiempo diario para estar con Él, experimentamos cómo nuestra relación con Dios se vuelve más profunda y significativa. Crecer espiritualmente no es un acto de un día, sino el resultado de una vida de disciplina.
¿Estás dispuesto a entrenarte espiritualmente para vivir una vida llena del propósito de Dios?
Acción Práctica
Hoy, dedica al menos 10 minutos para enfocarte en una disciplina espiritual. Elige una de estas tres:
Leer un capítulo de la Biblia.
Pasar tiempo en oración específica.
Escribir en un diario lo que Dios te está enseñando.
Hazlo parte de tu rutina diaria durante este tiempo de ayuno.
Oración
Señor, gracias por recordarme que crecer espiritualmente requiere disciplina. Ayúdame a desarrollar hábitos que fortalezcan mi relación contigo y que reflejen tu propósito en mi vida. Dame la constancia para seguirte cada día. En el nombre de Jesús, amén.
Comments